Las marejadas ciclónicas son más destructivas porque el cambio climático ya ha provocado un incremento en el nivel del mar. Y últimamente, las tormentas parecen estar deteniéndose más sobre tierra y, por ende, arrojando más lluvia.

Estudio tras estudio muestra que el cambio climático en general hace que los huracanes sean peores. Pero determinar el papel que juega el calentamiento global en una tormenta específica como el huracán Florence o el tifón Mangkhut no es tan sencillo, al menos no sin detallados análisis estadísticos y por computadora.

Al menos 17 meteorólogos y científicos que estudian el cambio climático, los huracanes o ambos evitan afirmar que el calentamiento global es el causante de un solo evento climático, pero la mayoría de los científicos ven claramente la mano de los seres humanos en Florence.

El calentamiento global no provocó ese huracán, dicen, pero sí hace que represente mayor peligro.

Durante años, al preguntárseles acerca del cambio climático y eventos meteorológicos específicos, los científicos evitaban establecer vínculos claros entre ambos. Pero en los últimos años, el nuevo campo de los estudios de atribución les ha permitido a los investigadores utilizar estadísticas y modelos computarizados para intentar calcular cómo serían distintos los eventos en un mundo sin cambio climático provocado por los seres humanos.

Un par de meses después del paso del huracán Harvey se halló en estudios que el calentamiento global incrementó significativamente las posibilidades de que ese meteoro arrojara lluvias récord como lo hizo.

Un informe de la Academia Nacional de Ciencias indica que estos estudios son creíbles en general. Un equipo de científicos intentó hacer un análisis similar para Florence, pero expertos externos se muestran cautelosos porque se basó en pronósticos, no en observaciones, y no utilizó suficientes simulaciones por computadora.

A medida que la temperatura del mundo se eleva y la ciencia avanza, los científicos se han vuelto más específicos, incluso sin los estudios de atribución. Mencionan datos de Física básica, las investigaciones más recientes sobre las tormentas y estudios de atribución pasados, y conjuntan todo para algo como Florence.

Varios factores hacen que los científicos tengan más certeza a la hora de señalar que el cambio climático influyó en la fuerza de Florence.

Por cada grado Fahrenheit que el aire se calienta, puede retener casi 4% más agua (7% por cada grado Celsius) y proveer más energía para fortalecer la tormenta, dijeron los científicos.