A casi 10 mil metros de altura, en un avión de la línea Airbus que se dirigía entre las ciudades de Chongqing y Lhasa, cuando se escucho un ruido que resonó por toda la cabina, pues uno de los cristales se rompió y el copiloto vio la mitad de su cuerpo fuera de la aeronave, por lo que fue expuesto a las bajas temperaturas y oxigeno. Fue gracias al uso del cinturón de seguridad, que impidió que todo su cuerpo fuera expulsado.
Mientras su compañero trataba de manejar el avión y salvar su vida, perdían altura drásticamente, la presión descendía, junto a la temperatura y los equipos fallaban.
El avión que ya se había precipitado hasta los 7 mil metros en cuestión de minutos., a pesar del susto, la administración de aviación civil del país asiático, no se presentaron perdidas mayores, el copiloto sufrió un esquince en la muñeca y cortes faciales causados por restos de vidrios, mientras que la tripulación la mayor parte tuvieron lesiones en la cintura.
Para esto pasajeros fueron llevados a un hospital donde fueron checados y posteriormente tomaran otro vuelo hacia sus destinos. Gracias a las maniobras del piloto, este fue elogiado por las redes sociales, ya que tuvo el control del avión y aterrizarlo aun después del accidente.
Este hecho tiene lugar a tan solo dos meses después de que en estados unidos una mujer fuera succionada por la ventana de un avión, de cuyo motor exploto en el aire.
Las fracturas en los cristales de las aeronaves usualmente son comunes y causadas por rayos o los golpes de pájaros cuando estos están en pleno vuelo, sin embargo, la perdida total de una ventana es muy rara, Airbus y la agencia francesa de investigación se encuentra investigando la causa del accidente aéreo enviando equipos a china para investigar el incidente