Un grupo de arqueólogos encontró en Pompeya un fósil de caballo pura raza que estaba decorado con ricas ornamentaciones de bronce y que debió pertenecer a un militar de alta graduación.
El hallazgo se produjo en una de las zonas donde anteriormente se habían encontrado ya dos caballos, en una villa ubicada en la zona de Civita Giuliana al norte de la ciudad de Pompeya y fueron sepultados por la erupción del Vesubio en el año 79 después de cristo.
Todo indica que era un caballo que utilizaban los militares de alto grado y el tipo de ornamento que llevaba se usaba específicamente en desfiles, por ello se piensa que el caballo estaba ya listo para dejar la zona, pero seguramente fue sorprendido por la erupción y por ello quedo sepultado sin posibilidad de moverse.
Aparte del caballo no se encontraron restos humanos a pesar de las excavaciones por lo que el director general de arqueología de Pompeya entregara dos millones de euros para continuar con las excavaciones en busca de obtener más piezas claves de la historia de la ciudad y las consecuencias que quedaron por la erupción mortal del Vesubio