Se trata de Rudolph, un cachorro mezcla de labrador y pitbull de apenas ocho meses, quien gracias a su fortaleza ha logrado sorprender a gran cantidad de personas.

El pequeño Rudolph, iba a ser sacrificado pues el refugio donde se encontraba estaba ya bastante saturado, no había espacio para más animales por lo que el albergue ubicado en la ciudad estadounidense de Oklahoma se vio en la terrible necesidad de sacrificar algunos animales.

Debido a esta medida un veterinario le inyectó al cachorro unas medicinas para quitarle la vida y dejarlo morir.

Después el medico se retiró del lugar y cuando regresó encontró a Rudolph con vida y despierto, ante las ganas de vivir del cachorro el veterinario ya no quiso suministrarle los medicamentos de nuevo.

Luego de esto Rudolph fue trasladado al refugio King’s Harvest Pet Rescue No Kill Shelter en Davenport, Iowa, donde se le puso en adopción. En su cuenta de Facebook el albergue escribió que el perrito era un sobreviviente de las circunstancias.

Ante tan increíble historia en menos de un día, el refugio tenía decenas de mensajes de personas interesadas en adoptar al cachorro.

Finalmente Rudolph fue adoptado y aprovecha su segunda oportunidad de vivir con un nuevo dueño.