Pese a que en lo que va del año ya se han superado los niveles de emisión de dióxido de azufre en Salamanca, las emisiones toxicas continúan surgiendo, registrándose altas concentraciones, registrándose hasta el momento, 52 incidencias de este tipo.

Apenas el pasado 18 de agosto, la Secretaría de medio Ambiente y Ordenamiento Territorial, habría informado de la ultima concentración de dióxido de azufre en el territorio salmantino, detectado por las estaciones de monitoreo de la zona norte, ya que fue precisamente a estas zonas la que mas resintieron los efectos.

No obstante, pese a que las industrias del muncipio petrolero ya han sido mencionadas y hasta denunciadas por las constantes emisiones, las denuncias han quedado prácticamente en el aire, sin prosperar. Apenas en marzo del presente año, la PAOT realizó la mas reciente denuncia ente la PROFEPA, SEMARNAT y la Fiscalía General de la Republica, siendo esta ultima, la única que fue tomada por las autoridades.

No obstante, todas las anteriores realizadas contra PEMEX y la TERMOELECTRICA no han sido tomadas en cuenta, pese a que los mismos trabajadores han denunciado las malas condiciones de la empresa por la falta de mantenimiento resaltando el riesgo de accidentes mayores.

Y aunque la misma encargada de la secretaria de medio ambiente Isabel Ortiz Mantilla, indico que del primero de enero al 07 de abril hubo 42 días en que se habrían superado los limites establecidos por la norma oficial mexicana, no hubo un freno, pues se siguieron realizando emisiones.

Las emisiones, son principalmente de partículas de dióxido de azufre en el aire, debido al uso industrial del combustóleo, por lo que es común ver nubes amarillas saliendo de las torres de RIAMA, desprendiendo fuertes olores, que han provocado en los ciudadanos, afectaciones en las vías respiratorias, dificultando la respiración, ocasionando también reacciones alérgicas.

La respiración por dióxido de azufre, están asociadas a problemas de asma y bronquitis crónica, aumentando el riesgo en grupos vulnerables como adultos mayores y niños.

En salamanca, los propios ciudadanos, han denunciado en varias ocasiones malestares relacionados con las nubes amarillas, mientras que las autoridades se mantienen en su postura pasiva.