Los jóvenes exigieron justicia tras los hechos violentos del 3 de septiembre, en la explanada de Rectoría de la Ciudad Universitaria, donde al menos cuatro alumnos de la máxima casa de estudios resultaron lesionados, dos de ellos, de gravedad.
El contingente de la marcha también repudió la presencia de porros en las diferentes escuelas de la Institución.
Desde el mediodía, los grupos provenientes de las facultades, preparatorias y CCH de la UNAM, así como del Instituto Politécnico Nacional y la Universidad Autónoma Metropolitana se reunieron en las inmediaciones de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales para comenzar la protesta y llevarla a la explanada de la Rectoría.
Durante el recorrido, los participantes gritaron consignas y pidieron respuesta a las autoridades académicas por la infiltración de agresores en la manifestación realizada por estudiantes del CCH Azcapotzalco el 3 de septiembre.

Alrededor de las 14:30 los contingentes comenzaron a llegar a la explanada de Rectoría y concluyeron alrededor de las 16:30 horas. Frente al edificio pidieron expulsar a los porros de la Universidad Nacional Autónoma de México.

A las 17:00 horas, los estudiantes comenzaron a retirarse de la zona. Minutos después, la manifestación concluyó como empezó.

Durante la marcha, mientras la manifestación se desarrollaba, un grupo de encapuchados cerró Insurgentes a la circulación y realizaron pintas en el mobiliario urbano y en unidades del Metrobús.
Armados con palos, tiraron la malla que separa los dos sentidos de la avenida y lanzaron un petardo.
intentaron llegar a la explanada de Rectoría, pero cientos de alumnos les cerraron el paso y los contuvieron en la avenida.
Estos jóvenes lamentaron que desde hace 50 años se les criminalice y reconocieron que entre ellos mismo hay desacuerdos.
También pidieron a los medios de comunicación que cuestionen a las autoridades escolares sobre las acciones que tomarán para evitar la violencia.