La tumba de un sacerdote que data de hace más de cuatro mil años de antigüedad, fue descubierta en la región de Saqqara muy cerca del Cairo, por una misión arqueológica de investigadores egipcios.

La tumba pertenecía al sacerdote Wahtye y es de la quinta dinastía del año 2300 a 2500 antes de cristo del reino de Neferirkare.

Esta tumba se encuetra en perfecto estado pese al correr de los años y todas las inclemencias del tiempo que han azotado los alrededores.

Está adornada con esculturas a su interior, dichas esculturas son excesivamente costosas pues solo son usadas para resguardar a sacerdotes de alto rango.

Esta ubicación ya había sido revelada anteriormente por las autoridades de la zona que revelaron siete tumbas, pero solo habían podido dar con la localización exacta de seis, tumbas que tienen una antigüedad de 6 mil años y que albergan una amplia necrópolis donde está la célebre pirámide del faron djoser que fue construida por imhotep, el arquitecto