En lo que va de la rectoría de Luis Felipe Guerrero Agripino que comprende parte del año 2015, todo el 2016 y el 2017, la máxima casa de estudios ha gastado nada más y nada menos que cerca de 36 millones de pesos, en publicidad en un total de 46 medios de comunicación, y que prácticamente en su totalidad solo se dedican a besarle los pies a las máximas autoridades pues adornan a mas no poder la información que se publica, ya que como es bien sabido una universidad de esta magnitud requiere de difusión sobre sus programas, investigaciones y eventos, dado que el estado se lo exige por ser publica, sin embargo cuando son los procesos de admisión centenas de preparatorianos que aspiran a estudiar en esta institución son rechazados, entonces ¿para qué tanta difusión sobre sus programas de estudio si finalmente el proceso selectivo discriminara a una vasta cantidad de aspirantes?

Cabe mencionar que por lo regular dentro de este listado de estos medios informativos más de uno se lleva su buena mochada para cubrirle la espalda y mantener la pulcritud del rector si es que este se encuentra en aprietos por temas delicados.

Si a esto le agregamos los más de 10 millones de pesos que se gastan al año en el mantenimiento de las nóminas del área de comunicación y enlace de la misma institución, multiplicado por los 2 años y medio a cargo del Dr Agripino y anexo a los 36 millones de publicidad estamos hablado de una cifra cerca de los 60 millones de pesos solo en su rectoría.

A carajo, valla que al sonriente bonachón  de Agripino sí que le interesa mantener una buena apariencia como inmaculada palomita ante los medios.

Lástima que pocos conozcan la inmensa cantidad de efectivo que continuamente se derrocha en la institución.