Se trata de la pintura vaso di fiori del pintor holandés jan van huysum que perteneció a la colección del palacio pitti hasta 1824 cuando fue adquirido por Leopoldo II.
Para reclamar simbólicamente la pieza, Schmidt-de nacionalidad alemana- colgó una copia en blanco y negro del cuadro, en el Palacio Pitti, con la palabra «Robado» en alemán, inglés e italiano.
Según información de la Galería Uffizi, durante un siglo la pieza fue exhibida en la sala Putti del Palacio Pitti junto a otras naturalezas muertas de autores holandeses del 600 y 700, como Rachel Ruysch y Willem van Aelst.
Pero tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial el sitio fue evacuado y la pieza fue llevada a la villa medicea de Poggio a Caiano y en 1943 se trasladó a la villa Bossi Pucci, todo en Florencia.
Alrededor de 1944 durante la retirada del ejército alemán de Italia, la obra fue robada junto con otras piezas por los soldados que huían y su rastro se perdió hasta 1991 que reapareció en Alemania y lo tenía una familia en su poder y aunque el gobierno ha solicitado en varias ocasiones su restitución, Alemania se los ha negado rotundamente y los italianos ya piensan en un ataque armado para recuperar su obra.