Los pobladores inconformes refieren que las autoridades no han llevado a cabo un estudio de agua como ya se ha solicitado desde hace doce meses, debido a que señalan que sus hijos se han enfermado a causa de su consumo.

Los pobladores de esta comunidad temen que el agua potable se encuentre contaminada.

En marzo de 2017 Juan Rodríguez Ramos, dijo que se deberá hacer un estudio para determinar el estado del agua en la zona, sin embargo, este tipo de prueba se tiene que hacer en laboratorios especializados, por lo que recomendó a los pobladores acudan al Hospital Comunitario C-12 y soliciten al verificador sanitario el análisis físico químico y bacteriológico y así conocer las condiciones del agua y poder descartar que se encuentre contaminada.

El regidor Eduardo Maldonado comentó que este problema no lo conocían.

Los habitantes afirman que han denunciado en diversas ocasiones el daño ante las autoridades competentes y no habido respuesta.