En Acámbaro, un niño que no midió las consecuencias de aventarse “un clavado” al agua sin saber nada, falleció ahogado en las frías aguas de la Presa Solís al medio día del pasado domingo.
De acuerdo con la información dada a conocer por la Subprocuraduría de Justicia para la región C, una familia completa salió a pasear al citado vaso captor de agua, como ya habían hecho en ocasiones anteriores.
Llegaron desde temprano para preparar la comida y todo lo que requiere en estos días de campo, minutos antes de las cuatro de la tarde, los miembros del clan familiar ya habían acabado de ingerir los alimentos y reposaban.
Sin embargo, dos hermanos y un primo optaron por subir a una lancha e internarse en el agua de la Presa, iban jugando sin saber lo que les deparaba el destino.
En un momento dado, el menor que falleció dijo a sus parientes que iba a aventarse “un clavado” al agua pero sin ponerse a recapacitar en que no sabía nadar, obviamente, apenas cayó al líquido, se hundió de manera irremisible.
De inmediato, su hermano y el primo dieron la voz de alarma y los adultos intentaron sacarlo pero tardaron cerca de cinco minutos, lapso en que el pequeño falleció bajo la superficie y, ahora, su cuerpo es velado para proporcionarle sepultura.