Tal parece que ya son más los zánganos que las abejas en la colmena pues la polilla que carcome la honorabilidad y la supuesta gloria que el personal universitario ondea se ve reflejado en la hipocresía de su composición organizacional, pues mientras las abejas trabajan en equipo para la producción de la miel, en la máxima casa de estudios todos los elementos se disgregan y dejan atrás el verdadero trabajo integrado, ello ha llevado no solo a la fragilidad de sus estructurar interinstitucionales, sino también a la debilidad de sus programas que por falta de esfuerzos a conducido a los altibajos en la calidad educativa, cabe mencionar que de forma inconmensurable los hongos han carcomido no solo la integridad del capital humano al interior del alma mater, sino también han corroído las estructuras físicas de la gloriosa institución donde el propio rector LUIS FELIPE GUERRERO AGRIPINO ha hecho circo maroma y teatro para jurar que el impulso de la infra estructura educativa de la colmena camina a pasos seguros, sin embargo de poco le sirve a los alumnos y trabajadores arriesgarse a cumplir con su trabajo y formación, bajo las aulas e instalaciones de papel que ya en variadas ocasiones se han desplomado, pues al que mucho abarca poco avanza y del dicho al hecho hay un gran trecho, que en este caso para la universidad es muy estrecho pues los actos fingidos de pericia del rector y sus subordinados para atender con inmediatez las irregularidades en la infraestructura educativa son un verdadero chiste ya que en las instalaciones de la división de ciencias económico administrativas mejor conocida como DCEA donde por cierto se encuentra el departamento de artes visuales en el cual a pesar de tener ya bastante tiempo realizando construcciones estas las hacen tan mal y de pésima calidad que el techo del lugar se les ha venido abajo, dando un claro ejemplo de la ética de muchos trabajadores que incluso hasta los recursos enjuagan en el agua de las finanzas, así mismo otro percance de la misma índole se suscitó en uno de los salones de dibujo donde el techado de igual forma se derribó al igual que el de un cubículo de uno de los profesores donde para variar en las mismas instalaciones un vidrio grande trono espantando a los presentes quienes por suerte resultaron ilesos en todos y cada uno de los descuidos.
El hecho es que así como estas obras mal construidas se encuentra la cúspide de la pirámide donde se ubica la rectoría de Luís Felipe Agripino quien no ha hecho más que levantarse el cuello y ocultar la parte del iceberg más oscura de la institución, a carajos y valla que estos universitarios poco tienen de abejas, pues ni buenos directores o supervisores de obra fueron para la construcción que ya en varias ocasiones se les ha desplomado.