Diseñado en el año de 1607 su construcción fue pospuesta más de 250 años hasta que en 1872 Don Zenón guerrero, retomo el proyecto que había sido trazado en la época de la fundación de la ciudad, culminando así en diciembre de 1888 la barda perimetral que circunda el gran parque.
En aquella época se plantaron 43 arboles de la especie fresno de los cuales aún se mantienen en pie hoy en día 2 los cuales tienen una edad de 130 años y una altura que superan los 35 metros de altura dando así un aspecto imponente a esta área verde que impresiona por su denso follaje y espesa sombra que proveen en su mayoría los laureles de la india de más de 50 años y 30 años de altura que son los que ocupan la mayor parte de la alameda en la actualidad.
En el sitio hay unas curiosas aves popularmente conocidas como perros del agua, una especie de garza que según los que conviven con ellas , parecen pájaros, se paran como garzas, comen como patos y viven como búhos: nocturnamente , sin embargo graznan como perros pequeños.
Existe también en este hermoso recinto ecológico la leyenda de una marrana que sale por las noches a buscar alimento y que ataca a los pequeños que rondan por la alameda a deshoras, magia que enriquece la belleza de un sitio paradisiaco.