La tarde de este domingo en la comunidad de Juan Martín donde, como Caín y Abel, uno mató al otro dentro de la casa de sus padres, para después darse a la fuga.
Eran las 6:30 de la tarde, cuando una llamada al sistema de emrgencias 911 alertó de que un hombre había sido apuñalado.
Cuando llegaron los socorristas, nada pudieron hacer, pues el herido ya no contaba con signos vitales.
Al confirmarse que estaban ante un fratricidio, los polipreventivos pidieron la presencia de peritos y agentes de investigación criminal, quienes comenzaron su labor de recopilación de información acerca del homicidio.
De esta manera, quedó en claro que el finado llevó por nombre Benjamín y el fratricida es conocido como Cornelio, alias “El Loco”, quien hace dos meses salió de la cárcel, donde pasó un lapso de tiempo como sanción corporal por delitos en que incurrió.
Quienes los conocieron, afirmaron que entre ambos hermanos había odio, tanto así que “El Loco” llegó a la casa de sus padres, con quienes vivían ambos, y sin decir nada sacó un arma blanca y atacó en varias ocasiones a su consanguíneo, casi seis años menor que él.
“Minsito”, como conocían a Benjamín sus amigos, cayó herido de muerte mientras que Cornelio se dio a la fuga para evitarse líos con la justicia, según testigos, ambos estaban bajo el influjo de las bebidas embriagantes.
Así, los peritos realizaron su tarea en la casa de la calle Morelos, afuera de la cual sus vecinos, parientes y amigos, esperaban a que levantaran el cuerpo para llevarlo a la morgue para la práctica de la necropsia de Ley.
Pasaron las horas, y mediante un comunicado, la dirección de policía municipal informó sobre la captura de Cornelio.
El presunto homicida fue encontrado en un cuarto anexo a la casa donde fue localizado el cuerpo de su hermano Benjamín sin vida.
De acuerdo a lo estipulado por las autoridades, el hombre estaba dormido y se encontraba bajo lo efecto de alguna sustancia, encontraron manchas de sangre en sus ropas y manos así como el arma con la que presuntamente atacó a su hermano.
