Trabajadores de la empresa automotriz Mazda, ubicada en el municipio de Salamanca, volvieron a denunciar de nueva cuenta los actos arbitrarios a los que han sido sometidos, volviendo a figurar en la falta de pago de sus salarios caídos, que han venido arrastrando desde el inicio de la pandemia.

La llamada “crisis de los chips” ha oprimido aun más a los trabajadores de la empresa japonesa, pues con la pandemia, bajó un 20% la venta en vehículos en el mundo, por lo que la industria automotriz suspendió los pedidos de microchips, aunque por otro lado el aumento en la demanda de teléfonos inteligentes, computadoras por el llamado “homeoffice”, dinamizó la demanda de los microchips a este sector priorizándolo y dejando de lado a la industria de armado de autos.

Esta crisis, se ha convertido en la excusa perfecta para paros técnicos dentro de la planta, enviando a los casi 4 mil trabajadores a un descanso obligatorio los días lunes, con una reducción de sus salarios al 60% y del cual se les avisa con solo dos días de anticipación.

El problema, es que los días que no trabajan, se los acumulan como deuda, sin embargo, la empresa obviamente no notifica cuantos días corresponden por lo que los trabajadores tampoco saben la cantidad, aunque, la empresa recupera esos días de trabajo perdido los sábados, por lo que prácticamente los empleados trabajan un día sin goce de sueldo.

Pese a que Mazda logi se ha sabido posicionar como líder de ventas por casi cuatro años consecutivos con ganancias millonarias y aunque tiene la posibilidad de pagar los sueldos caídos a sus trabajadores, no lo hace, y realmente no le preocupa solventarlo, ya que se encuentra cobijada por l Sindicato Nacional de la Industria Automotriz Similares y Conexos de la República Mexicana (SNIASCRM), a cargo de la CTM.

Como ya sabemos, la CTM se ha caracterizado por su fama de proteger al empleador y no al empleado, pisoteando los derechos de los trabajadores que se deciden a alzar la voz, boletinandolos y dejando aun mas en jaque al pobre salario de las manos de obra.

Es por ello, que los trabajadores de la automotriz, han comenzado a denunciar las arbitrariedades y el abuso por parte de los directivos de la empresa, que coludidos con la CTM, garantizan las ganancias patronales, por lo que, no seria de sorprenderse, que en Salamanca, los empeladas comenzaran a autorganizarse como en el caso de General Motors para poner un freno a las malas practicas de sus sindicatos.