Aunque algunas empresas grandes de agua purificada tienen estándares de calidad certificados por asociaciones independientes y no gubernamentales, para darle la correcta sanidad y procesos a los garrafones, no garantiza que no se queden con el líquido contaminado.
Además de que están fabricados un un material altamente flamable, al verter gasolina, o dejarla durante ratos prolongados bajo los rayos del sol, el contenedor se contamina, lo que pone en riesgo a los consumidores.
Los estándares de calidad para las empresas, son altos pues en caso de guardar combustible o cualquier otro solvente a la hora de regresar a las plantas embotelladoras hay protocolos muy estrictos que identifican aromas, que de haber gasolina dentro son rechazados ya no pasan el reelavado.
El ingeniero Jaime Cámara, director general de PetStar, la planta de reciclado de pet grado alimenticio más grande del mundo, ante un comunicado, invitó a la población a no hacer uso de los garrafones de agua, pues aunque no se tiene problema de salud, si tiene impacto ambiental pues se desperdicia la vida útil de un garrafón desechable.
Por otra parte los garrafones, de menor tamaño que solo se usan una vez, las recicladoras las lavan y también pasan por procesos de desinfección.
Aún así, en el estado de Guanajuato, existen medianas y pequeñas empresas de purificación que se pasan el protocolo, por lo que se hace una invitación a los que abastecen el gasolina a evitar hacer uso de los garrafones de agua, y de haberlo hecho antes, los marquen o destruyan para evitar cualquier percance